Mujer hospitalizada tras el parto, rodeada de familiares, simbolizando las secuelas de restos de placenta y una posible denuncia.

Denuncia por restos de placenta

La retención de restos de placenta tras el parto puede causar infecciones y complicaciones graves. Si hubo negligencia médica, es posible presentar una denuncia para exigir responsabilidades. Aquí te explicamos cómo actuar y cuáles son tus derechos.

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Resto de placenta tras el parto

Los restos de placenta en el útero de la mujer tras el parto, pueden provocar daños muy graves. Para evitarlos será necesario que el personal sanitario siga los protocolos establecidos y se asegure de que todos los restos han sido expulsados.

La placenta se desarrolla durante la gestación y tienen como misión proporcionar la feto los nutrientes y el oxigeno que necesita para su desarrollo en el útero materno.

Además, es el órgano encargado de eliminar los desechos que el bebé produce. La placenta está unida al bebé y al útero mediante el cordón umbilical, por lo que una vez que se ha producido el parto, esta deja de tener utilidad.

Por este motivo, una vez que la mujer a dado a luz es necesario que expulse la placenta y sus membranas por completo, aunque en algunos casos, puede quedar algún resto en el interior provocando lo que se denomina como retención de placenta.

En muchos casos, se debe a que la placenta no se ha desprendido de manera adecuada, no se ha retirado de manera correcta o el médico no lo ha detectado. Es crucial que el ginecólogo realice un control adecuado para evitar casos de mala praxis.

Impacto de los restos de placenta en la salud materna

Los restos de placenta en el útero tras el pacto, tiene consecuencias para la salud de la mujer muy graves que le pueden provocar problemas postparto que podrían haberse evitado siguiendo el protocolo y realizando las prácticas adecuadas:

  • Riesgo de hemorragia
  • Infecciones postparto
  • Problemas de lactancia
  • Problemas de fertilidad en el futuro

Riesgo de hemorragia

La hemorragia postparto es una de las complicaciones más graves asociadas con los restos de placenta. Cuando fragmentos de la placenta permanecen en el útero, este no puede contraerse adecuadamente, lo que aumenta el riesgo de sangrado excesivo.

Esta hemorragia puede llevar a anemia severa, shock hipovolémico y, en casos extremos, puede requerir transfusiones sanguíneas. La tasa de mortalidad materna por hemorragias postparto oscila entre el 30% y el 50%, lo que subraya la importancia de una intervención médica rápida y eficaz.

Infecciones postparto

Si hay restos de placenta en el útero, estos, al descomponerse pueden provocar infecciones denominadas endometritis que se manifestará con fiebre alta, malestar general y dolor abdominal.

En los casos más graves puede requerir intervención quirúrgica y el uso de antibióticos para su tratamiento.

Estas infecciones pueden desarrollarse en el útero y sus alrededores poco después del parto. Los síntomas comunes incluyen dolor en la parte inferior del abdomen o la pelvis, fiebre y secreciones vaginales malolientes.

Si no se tratan a tiempo, las infecciones pueden evolucionar a complicaciones más graves como peritonitis, tromboflebitis pélvica o incluso sepsis, poniendo en riesgo la vida de la madre.

Problemas de lactancia

Puede provocar también problemas para dar el pecho ya que la producción de la leche comienza cuando la placenta se separa por completo del útero. En el caso de que queden restos, es posible que se inhiba el mecanismo de lactogénesis haciendo que la producción sea insuficiente o que existan dificultades para realizar una lactancia materna exclusiva.

Si es necesario intervenir a la madre para retirar los restos de placenta con anestesia, esta puede pasar a la leche y afectar a la capacidad de amamantar tras el proceso de forma temporal. 

Problemas de fertilidad en el futuro

Los restos de placenta pueden provocar consecuencias a largo plazo como problemas de fertilidad en el futuro ya que en algunos casos se pueden producir adherencias intrauterinas o cicatrices (síndrome de Asherman) tras el procedimiento y que pueden provocar dificultades para una futura implantación del embrión, lo que se traduce en un mayor riesgo de aborto espontáneo.

También pueden ocasionar daños en las trompas de Falopio y en el útero. En los casos más graves, será necesario realizar una histerectomía lo que hará que no pueda concebir. 

Si hay cicatrices uterinas existen más posibilidades de un parto prematuro y un crecimiento fetal deficiente.

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¿Cuál es el plazo para presentar la denuncia por restos de placenta?

Para los casos de negligencia médica, incluidos los relacionados con restos de placenta, los plazos pueden ser de 1 a 5 años dependiendo de múltiples factores, como la severidad del daño y si el servicio fue proporcionado por una entidad pública o privada. Además, estas reclamaciones pueden llevarse a cabo por diferentes vías, como la administrativa, civil o penal.

No obstante, el tiempo exacto puede variar, por lo que es crucial consultar a un abogado especializado lo antes posible. Existen ejemplos de sentencias judiciales en casos de negligencia médica durante el parto, donde se han dictado indemnizaciones por daño emergente y daño moral sufrido por las pacientes.

Pasos a seguir en la reclamación por restos de placenta

Si has sido víctima de este hecho y quieres denunciar una negligencia médica por los restos de placenta después del parto, será necesario presentar las pruebas adecuadas para demostrar la causalidad entre la negligencia y los daños que padece la mujer, afectando gravemente la salud y calidad de vida de los pacientes.

Es importante señalar, que la reclamación debe interponerse mediante una denuncia siguiendo siempre los plazos vigentes para ello. Estos serán de 1 años si el alumbramiento ha tenido lugar en un centro público y de 5 años si ha sido en un hospital privado.

Te mostramos los pasos que debes seguir para guiarte a través de cada etapa:

Documentación y pruebas

  • Recopila toda la documentación médica relevante: esto incluye informes médicos, resultados de pruebas y tu historia clínica completa, prestando especial atención a cualquier mención de los procedimientos postparto y la gestión de la placenta. La historia clínica es fundamental, ya que detalla el tratamiento recibido y puede evidenciar la omisión de haber dejado restos de placenta.
  • Conserva pruebas de tus comunicaciones con profesionales médicos y la institución sanitaria, incluidos correos electrónicos y mensajes.
  • Documenta tus síntomas y recuperación: crea un diario de salud donde anotes cómo te sientes, los tratamientos que sigues y cualquier impacto en tu vida diaria.
  • Reúne testimonios de testigos, si los hay, que puedan corroborar tu experiencia y las complicaciones surgidas por haber dejado restos de placenta.

Obtén una segunda opinión médica

  • Una valoración por parte de otro profesional puede proporcionar una perspectiva objetiva sobre si la gestión de tu caso fue inadecuada, especialmente en lo que respecta a la retirada completa de la placenta

Asesoramiento legal especializado

  • Busca un abogado especializado en negligencias médicas. Un experto en el campo no solo te ofrecerá una orientación precisa sino que también entenderá las complejidades de tu caso.

Determinación de la estrategia legal

  • Evaluación del daño: junto con tu abogado, podrás evaluar el alcance del daño sufrido, incluidos los aspectos físicos, emocionales y financieros derivados de haber dejado restos de placentas.
  • Cálculo de la indemnización: basándose en la evaluación del daño, tu abogado estimará la compensación que podrías recibir.
  • Decisión sobre la vía de reclamación: dependiendo de si la negligencia ocurrió en el sector público o privado, tu abogado te asesorará sobre la mejor vía legal para proceder, sea por la vía administrativa o judicial.

Presentación de la reclamación

  • Preparación de la documentación legal: tu abogado preparará todos los documentos necesarios para formalizar la reclamación, asegurándose de que se cumplan todos los requisitos formales y legales.
  • Presentación ante la entidad correspondiente: dependiendo del caso, la reclamación se presentará ante la institución médica, el sistema de salud pública, o directamente en los tribunales.

Seguimiento y negociación

  • Negociaciones de acuerdo: en algunos casos, puede haber una oportunidad para resolver la reclamación a través de un acuerdo extrajudicial. Tu abogado negociará en tu nombre para alcanzar la mejor compensación posible.
  • Preparación para el juicio: si no se alcanza un acuerdo, o si se decide que la vía judicial es la mejor opción desde el principio, tu abogado preparará tu caso para el juicio, incluida la recopilación de pruebas adicionales y la coordinación de testimonios expertos.

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