La pérdida de un ser querido debido a negligencia médica es una de las experiencias más traumáticas y dolorosas que una persona puede enfrentar.
Aunque ninguna cantidad de dinero puede compensar verdaderamente tal pérdida, obtener una indemnización justa es un paso importante hacia la obtención de justicia y el inicio del proceso de curación para los afectados.
Te contamos cómo puedes reclamar un fallecimiento por negligencia médica y qué factores se tienen en cuenta para iniciar el proceso.
¿Qué es una negligencia médica y cuándo es reclamable?
La negligencia médica ocurre cuando un profesional de la salud falla en proporcionar el estándar de cuidado requerido, resultando en daño o muerte al paciente.
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No todo error médico califica como negligencia; para ser reclamable, debe haber una clara violación del deber de cuidado que directamente cause la lesión o muerte.
Motivos frecuentes para reclamar una negligencia médica
Si has sufrido una negligencia médica y como consecuencia de la misma un familiar ha fallecido, debes saber que tienes derecho a reclamar.
A continuación te contamos cuáles son los principales motivos que llevan a los familiares a iniciar una reclamación por negligencia médica:
- Gastos médicos y funerarios: estos gastos inesperados crean una carga financiera significativa para las familias, quienes buscan alivio a través de la compensación.
- Pérdida de ingresos: en muchos hogares, el fallecido era una fuente principal de ingresos. La reclamación busca compensar la pérdida de estos ingresos futuros, asegurando que la familia pueda mantener su nivel de vida a pesar de la pérdida.
- Daño emocional y psicológico: el impacto de una muerte inesperada va más allá de las finanzas. El dolor, la pérdida y el trauma emocional sufridos por los familiares pueden ser profundos, llevando a la necesidad de apoyo psicológico y, en algunos casos, pérdida de empleo debido al duelo.
- Perjuicios vinculados a la herencia: la pérdida anticipada de un ser querido puede alterar significativamente las expectativas de herencia, no solo en términos de bienes materiales sino también en lo que respecta al apoyo y la contribución futura esperada por el fallecido.
Errores médicos más comunes que llevan a reclamaciones
Las personas que han fallecido debido a una negligencia médica, lo hacen debido a errores médicos comunes que son los que llevan a formular estas reclamaciones:
- Diagnósticos erróneos o tardíos: un diagnóstico incorrecto o tardío puede llevar a tratamientos inadecuados que agravan la condición del paciente o pierden la oportunidad de llevar a cabo un tratamiento efectivo, provocando un daño irreversible o la muerte.
- Errores quirúrgicos: desde instrumentos quirúrgicos olvidados dentro del paciente hasta operaciones realizadas en el sitio incorrecto o infecciones postoperatorias por prácticas inadecuadas, los errores quirúrgicos son alarmantemente comunes y a menudo fatales.
- Manejo inadecuado de medicamentos: la prescripción incorrecta, dosificación o administración de medicamentos puede tener consecuencias mortales, especialmente en pacientes con condiciones preexistentes o alergias conocidas.
- Falta de seguimiento y monitorización: la negligencia en el seguimiento de la condición de un paciente o en el control de sus constantes vitales puede llevar a una rápida deterioración sin intervención oportuna.
¿Cómo se calcula la indemnización por fallecimiento?
Determinar la indemnización adecuada en casos de negligencia médica es un proceso complejo que involucra varios factores:
- Grado de parentesco: la relación del reclamante con el fallecido juega un papel esencial en la determinación de la indemnización. Cónyuges, hijos y padres suelen recibir compensaciones mayores debido a su cercanía emocional y dependencia económica del fallecido.
- Impacto económico: la pérdida de ingresos futuros, basada en el salario y las proyecciones de carrera del fallecido, se calcula teniendo en cuenta la edad, la profesión y otras fuentes de ingreso potenciales. Además, se consideran los gastos médicos incurridos y los costes del funeral.
- Daño moral: el impacto emocional experimentado por los familiares es uno de los componentes más difíciles de cuantificar. Sin embargo, la jurisprudencia ha establecido compensaciones por el dolor y sufrimiento, buscando de alguna manera mitigar el daño irreparable causado.
- Factores específicos del caso: cada caso es único y puede haber circunstancias particulares que aumenten la cantidad de la indemnización. Por ejemplo, si el fallecido era el único sostén de una familia numerosa, o si existían condiciones preexistentes exacerbadas por la negligencia que redujeron significativamente la calidad de vida antes del fallecimiento.
Marco legal y precedentes
Es importante destacar que, aunque la Ley 35/2015 ofrece una base para la estimación de indemnizaciones en accidentes de tráfico, se ha convertido en una referencia para casos de negligencia médica.
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Sin embargo, los tribunales tienen discreción para ajustar las cantidades sugeridas por este baremo, basándose en las circunstancias específicas de cada caso. La jurisprudencia en esta área es rica y variada, reflejando la complejidad y la diversidad de situaciones que pueden considerarse como negligencia médica.
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