En un fallo histórico y resonante, el Juzgado de Primera Instancia Número Uno de Santiago de Compostela condenó a la aseguradora Segurcaixa Adeslas a pagar una indemnización de casi 13 millones de euros a una familia gallega, marcando así el récord de la mayor compensación por negligencia médica en la historia de España.
Este caso, que se remonta al año 2015, involucra un parto mal gestionado en el hospital privado HM Rosaleda de Santiago de Compostela, donde una serie de errores médicos culminaron en consecuencias devastadoras para un recién nacido.
Litigio prolongado y condena judicial
La madre del menor afectado ingresó al hospital en junio de 2015 para dar a luz. Debido a un manejo inadecuado del parto y un retraso en realizar la cesárea necesaria, el bebé sufrió una hipoxia intraparto — una privación de oxígeno que resultó en severos daños cerebrales. Como consecuencia, el niño nació con parálisis cerebral, ceguera total, sordera, crisis epilépticas y severos problemas en el desarrollo psicomotor.
El caso no solo destacó por la gravedad de la malpraxis sino también por la extensa batalla legal que siguió. Tras años de litigios y una sentencia inicial en 2020 que reconoció la negligencia, la familia enfrentó múltiples dificultades financieras y emocionales. La aseguradora no había efectuado ningún pago hasta la fecha, lo que prolongó el sufrimiento y la lucha de la familia por obtener justicia.
En un juicio paralelo, la Xunta de Galicia estimó inicialmente una discapacidad del 67% para el niño, pero el Juzgado de lo Social número 2 de Santiago posteriormente reconoció una discapacidad del 100%. La indemnización final incluyó más de 5 millones de euros directamente para el menor y sus padres, y casi 7,5 millones en concepto de intereses acumulados desde el nacimiento del niño.
Repercusiones en otros casos de negligencias médicas
Este fallo no solo es significativo por la cuantía de la indemnización sino también por el precedente que establece en cuanto al manejo de las reclamaciones por negligencia médica y la actuación de las aseguradoras. La magistrada del caso, María Paz Filgueira Paz, criticó duramente la falta de cooperación de Segurcaixa Adeslas y su estrategia dilatoria, que intentó agotar a la familia antes de llegar a un acuerdo.
El abogado de la familia, Cipriano Castreje, destacó la importancia de este fallo, indicando que pone en evidencia las prácticas de algunas compañías de seguros y advirtió que podría tener un impacto significativo en cómo las aseguradoras manejan estos casos en el futuro. Castreje, con 25 años de experiencia en casos similares, también subrayó la necesidad de reformas legislativas que protejan mejor a las víctimas de negligencia médica.
Futuro complicado para el menor
A pesar del fallo favorable, la lucha de la familia no ha terminado. El niño requiere atención especializada continua y costosa, incluyendo terapias, prótesis y cuidados médicos que han sido financiados en su totalidad por la familia hasta la fecha. La sentencia, aunque proporciona un alivio financiero considerable, subraya la necesidad de cambios estructurales en la legislación y en las prácticas médicas y aseguradoras para prevenir futuros casos de negligencia.
Este caso ha captado la atención pública y mediática no solo por la magnitud de la indemnización, sino también por las profundas implicaciones éticas y legales que conlleva. La esperanza es que este precedente contribuya a una mayor transparencia y responsabilidad en el sector médico y asegurador en España, asegurando que los errores devastadores como este no se repitan.
