La vejiga urinaria es un órgano hueco y muscular que forma parte del sistema urinario. Su función principal es almacenar la orina producida por los riñones antes de su excreción a través de la uretra. Este órgano se localiza en la pelvis, justo detrás del pubis y por delante del recto en los hombres, y por delante de la vagina y el útero en las mujeres.
La vejiga urinaria tiene una capacidad de almacenamiento variable, pero generalmente puede contener entre 300 y 500 mililitros de orina en adultos. Su estructura consta de varias capas. La capa más interna es la mucosa, formada por epitelio de transición que permite la expansión y contracción del órgano. Por fuera de esta capa se encuentra una submucosa de tejido conectivo y luego una capa muscular denominada músculo detrusor. Este músculo es responsable de la contracción de la vejiga durante la micción. La capa más externa es una serosa en su parte superior y una adventicia en las otras áreas.
La micción es un proceso complejo y coordinado que implica señales nerviosas tanto del sistema nervioso central como del periférico. El proceso comienza cuando la vejiga se llena de orina y los receptores de estiramiento en la pared de la vejiga envían señales al cerebro, creando la sensación de necesidad de orinar. Cuando se decide orinar, el cerebro envía señales de vuelta a la vejiga para que el músculo detrusor se contraiga y el esfínter uretral interno se relaje, permitiendo que la orina pase a través de la uretra y sea expulsada del cuerpo.
La vejiga urinaria también puede estar sujeta a diversas patologías. Entre las más comunes se encuentran las infecciones del tracto urinario (ITU), la incontinencia urinaria, la vejiga neurogénica, y el cáncer de vejiga. Las infecciones del tracto urinario ocurren cuando las bacterias ingresan y se multiplican en el tracto urinario, causando síntomas como dolor al orinar, urgencia frecuente y orina turbia. La incontinencia urinaria se refiere a la pérdida involuntaria de orina, que puede deberse a un debilitamiento del suelo pélvico, daños nerviosos o hiperactividad del músculo detrusor.
El cáncer de vejiga es una enfermedad grave que se caracteriza por el crecimiento anormal de células en la mucosa de la vejiga. Los síntomas pueden incluir hematuria (sangre en la orina), dolor pélvico y cambios en los hábitos urinarios. La vejiga neurogénica es una condición en la que el control nervioso sobre la vejiga está alterado, lo que puede resultar en dificultad para vaciar la vejiga adecuadamente o pérdida de control sobre la micción.
Dado su papel crucial en el almacenamiento y eliminación de desechos líquidos del cuerpo, la vejiga urinaria es un órgano esencial para la homeostasis y el mantenimiento de la salud general.